Los paleonantropólogos Juan Luis
Arsuaga e Ignacio Martínez afirman
que por primera vez en el mundo se
ha logrado demostrar la existencia
de un aparato fonador intermedio.
El "Cráneo 5"
Sus teoría se basa en el estudio
del famoso "Cráneo 5" hallado en
Atapuerca, también llamado "Miguelón",
en coincidencia con una de los
triunfos de Indurain en un Tour de
Francia.
Este cráneo es el más completo
encontrado en el registro fósil
del Pleistoceno Medio español y es
el único que aún conservaba un
martillo, un yunque y un estribo,
los tres huesos más diminutos del
cuerpo humano.
Capacidad para pronunciar
vocales
Gracias a que también poseía dos
huesos hioides, aquellos que
soportan la laringe, "hemos
demostrado por primera vez que los
hombres de hace 300.000 años
podían hablar, aunque sobre todo
con vocales", en concreto la "a",
la "i" y la "u", afirma el
profesor Martínez.
Al respecto, el investigador del
equipo de Atapuerca matizó que la
pronunciación de estas vocales,
"signos fundamentales de la
comunicación", era más lenta y
"menos clara que la nuestra".
Implicaciones de este nuevo
estudio
Según Martínez el estudio de las
vocales "es un problema de física
acústica, que se estudia desde la
década de los años cincuenta. El
aparato fonador (fundamentalmente
garganta) es como el tubo de un
órgano, a partir de cuyas
diferencias podemos saber qué
notas era capaz de crear".
Tanto Arsuaga, como Martínez
enfatizan que esta cuestión no
significa que dichos individuos
poseyeran un lenguaje como el
actual, ya que ello implica el uso
de símbolos para comunicarse. "El
lenguaje no sólo depende de una
máquina fisiológica, afirma
Arsuega, pero es una vía que nos
permite abordar el problema" sobre
cuándo y cómo el hombre adquirió
dicha capacidad.
Según Arsuaga, se está preparando
la creación de un centro de
referencia mundial sobre ADN fósil
cuyo objetivo sería no sólo
estudiar ADN fósil procedente de
todos los lugares del mundo.